Los juegos educativos son actividades que se desarrollan para que los niños adquieran y refuercen el aprendizaje de cualquier área. Les enseñan una actitud correcta para aprender y las habilidades necesarias para estudiar.
Aunque los juegos educativos se suelen utilizar en las aulas como un método de aprendizaje que llama la atención de los niños y les saca de la rutina, también pueden utilizarse en casa. De hecho, son una buena manera de que los mayores se impliquen en el aprendizaje de los pequeños de una forma más distendida; además de servir para reforzar y actualizar los conocimientos de los adultos.
Intelectualmente, los juegos didácticos sirven para ejercitar la inteligencia, desarrollando las capacidades lógicas, enseñando a tener iniciativa y a tomar decisiones, potenciando la imaginación y la creatividad, y despertando el interés por el conocimiento y la investigación científica.
Emocionalmente, los juegos educativos hacen que los niños sean más sociables, que sepan trabajar en equipo, resolver juntos los problemas y ayudar a los demás a hacerlo. Por ejemplo, los juegos de construcción les enseñan el respeto, la perseverancia y la disciplina, también a ser autocríticos, les dan seguridad en sí mismos y aumentan su autoestima.
Tipos de juegos didácticos

Existen varios tipos de juegos educativos, a través de ellos se puede aprender historia, idiomas y casi cualquier tema. Sin embargo, cada grupo de juegos está destinado a desarrollar una función concreta, además de la del aprendizaje. Los juegos afectivos y emocionales ayudan a desarrollar la tolerancia y la solidaridad. Los juegos intelectuales favorecen la concentración, la atención, la lógica y la observación. Los juegos conductuales fomentan la perseverancia, la disciplina y el respeto.
También pueden diferenciarse por edades ya que, según la edad a la que estén dirigidos, los juegos didácticos hacen hincapié en distintas áreas. Por ejemplo, los juegos educativos para bebés les ayudan en su desarrollo físico e intelectual ejercitando la coordinación y el razonamiento, y estimulando el habla, la imaginación y el aprendizaje. No obstante, todos los juegos pueden ser compartidos con los adultos, para alegría de los niños y beneficio de todos los participantes.